ALGUNOS APUNTES SOBRE LA INQUISICIÓN (parte del prólogo de "INQUISICIÓN SIN PREJUICIOS)
Cesáreo Jarabo
Para
combatir la Inquisición se utilizan los argumentos más peregrinos, llegando a
presentarse como inaceptable el hecho de que tuviese la blasfemia como un un
delito. La verdad, desconocida para quién se atreve a argumentar semejante
cosa, es que el género humano “siempre
creyó que blasfemar de Dios era un delito, y que este delito debía ser
severamente castigado. Desde que los ajos y las cebollas subieron entre los
egipcios a la dignidad de dioses, ya era un delito el violarlos, dijo Juvenal.”[1]
Es en los tiempos del N.O.M. donde ha cambiado el concepto, pero no porque
haya dejado de ser delito blasfemar de Dios, sino porque el nuevo dios es el
sistema, y lo que es blasfemia hoy no es hablar mal de Dios, sino hablar mal
del sistema.
Lo
que resulta curioso y grotesco, a lo largo especialmente de los dos últimos
siglos, es la aculturización del pueblo español, que ha pasado del más profundo
de los desprecios hacia todo lo que nos llegaba de la Europa protestante y liberal, al más profundo
de los complejos por la gloriosa historia de España. “El ambiente creado
por los relatos fantásticos que acerca de nuestra patria han visto la luz
pública en todos los países, las descripciones grotescas que se han hecho
siempre del carácter de los españoles como individuos y colectividad, la
negación o por lo menos la ignorancia sistemática de cuanto es favorable y
hermoso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte, las
acusaciones que en todo tiempo se han lanzado sobre España fundándose para ello
en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y,
finalmente, la afirmación contenida en libros al parecer respetables y
verídicos y muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la prensa
extranjera, de que nuestra Patria constituye, desde el punto de vista de la
tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable
dentro del grupo de las naciones europeas.”[2]
La voluntad que me lleva a
la realización de este estudio (que vaya por delante, a quién sirve es a mí, y
si por casualidad sirve a alguien más será para mí una gran satisfacción), es
llegar a conocer algo la realidad del Santo Oficio, en relación al momento
histórico en que se desarrolló, tanto el que le tocaba de forma más directa
como el que existía en ámbitos distintos, esencialmente europeos, y la función
que cumplió en las relaciones tanto sociales como internacionales.
El desarrollo del asunto
me ha llevado a bucear también en las instituciones europeas contemporáneas del
Santo Oficio, y en las relaciones internacionales de los paises europeos en los
que desarrollaron su actividad, para finalizar con la actuación de otras
entidades y otros países en el ámbito social y en ámbito internacional de los
mismos, en lo tocante a la represión, a la violación de derechos y al
genocidio, aspectos de los que por otra parte, justamente esos países han
acusado a España.
Las conclusiones, como
español, son altamente satisfactorias.
Dice
el filósofo que España es larga en hazañas y parca en “relatallas”. Pero a la
desconsideración de lo propio le sigue la exaltación de lo ajeno.
Todas
las personas, y todas las instituciones, son hijas de su tiempo. La Inquisición surgió en un tiempo
en el que la aplicación de la justicia era sencillamente brutal, dependiente de
señores que la ejercían a su voluntad, sin control de institución alguna que
marcase normas. Las ordalías eran de uso común, y las represalias sobre
cualquier tipo de vencido podían conllevar masacre épicas.
Así
nació la Inquisición
en el Languedoc; así surgió, también en el Languedoc, la imposición del
sambenito. Una y otro significaron una garantía antes inexistente; una garantía
que evitaba masacres, pues se remitía a los tribunales a quién, de otra forma,
sería inevitablemente muerto por el atacante.
Precisamente
el sambenito, que con el tiempo acabaría siendo instrumento de escarnio, no era
sino una señal de que la persona que lo portaba había dejado de ser reo de la
ira de los soldados que luchaban contra los albigenses.
“Demostrar la relativa moderación de
procesal y penal del Santo Oficio o el exiguo número de relajados en persona y
efigie desde antes ya de mediados del siglo XVI hasta su abolición, o la
benevolencia de que a diferencia de todos los demás países tan cultos de Europa
y la América
sajona hizo gala con la brujería… obliga por supuesto a cambiar radicalmente
las ideas que común y popularmente se tienen sobre la inquisición, pero no
autoriza a eximirla de culpa.”[3]
Durante
350 años de Inquisición Española, las peores cifras presentadas por
historiadores manifiestamente contrarios a la institución, señalan que fueron
quemados en la hoguera 1600 reos. Una media de cuatro reos por año. ¿Qué pasaba
en esos mismos momentos en la Europa
que no se hallaba bajo la influencia de la Inquisición ? Esa es la
referencia en el espacio.
¿Y
la referencia en el tiempo? Eso lo analizaremos en capítulos pormenorizados.
Sólo un caso concreto: En España, hoy, se está asesinando a 100.000 niños
nonatos por año.
Habrá
quién diga que no es lo mismo… Y yo afirmo que no es lo mismo. La inocencia o
la culpabilidad de los reos de la
Inquisición será discutida; dudo mucho que la inocencia de
las víctimas del aborto sea discutida por alguien. La relación es avasalladora
4:100.000, por año.
¿Qué
diríamos si apareciese una institución que consiguiese reducir el número de
crímenes del aborto a 4 por año? No por eso dejaría de ser un crimen, pero a
nadie se le ocurriría ver en esa institución el paradigma del aborto.
Otra
cosa sería que de aborto cero se pasase a cuatro abortos por año; otra cosa
hubiese sido que las víctimas por violencia de los señores de la tierra, en la Edad media hubiese sido cero. Entonces,
con cuatro víctimas anuales, la
Inquisición hubiese sido una institución criminal
indiscutible, pero resultando la evolución del crecimiento habido, parece que
no puede ser esa la conclusión.
Pongamos
ejemplos de otros ámbitos. El río Escabas es una realidad de la naturaleza que
sin lugar a dudas, además de ser placentero estar en sus inmediaciones, vierte
agua continuamente. Ese hecho permite que sea reconocido como río. Como el
Escabas extisten en la geografía española miles de ríos. Es afluente del
Guadiela, que vierte sus aguas en el río Tajo, uno de los ríos más importantes
de España.
Esa
realidad, no obstante, es accesible al conocimiento de un ruso, inglés,
canadiense o chino, sólo cuando circunstancialmente visita España, siempre que
tenga la suerte de que esa visita lo lleve a la Serranía de Cuenca, y la casualidad
o la relación con alguien que conozca la comarca lo lleve al lugar.
Difícilmente tendrá acceso a ese conocimiento, ni aún siendo miembro de una
facultad de Geografía e Historia de su ciudad. Tan es así que ni tan siquiera
los estudiantes de Geografía españoles tienen acceso a ese conocimiento, dada
la mínima importancia geográfica del maravilloso curso del río Escabas, que
tiene una cuenca de 706 km2.
Lógicamente,
no sólo las facultades de Geografía de Berlín, Estocolmo, Moscú o Pekín, sino
también las facultades de Geografía españolas, estudian antes el Mekong, con
una cuenca de 810.000 km2; el Nilo, con
una cuenca de tres millones de km2; el Amazonas, con una cuenca de 6,2 millones
de km2, o el Misisipi, con una cuenca de 3,2 millones de km2. Y eso, parece
cuando menos lógico, siendo que, además, la cultura popular llega a tener
noticia de la existencia de esos grandes ríos, mientras el Escabas escapa al
conocimento, no sólo de la población general, sino de la inmensa mayoría de los
especialistas en Geografía. ¿Carece el Escabas de Importancia? En absoluto. Es
de vital importancia para el ecosistema de la zona y conforma, además, un
entorno espectacular, pero limita su importancia a un entorno que no puede
pretender compararse a ninguno de los grandes ríos del mundo sino acotando
alguna parte menor de éstos, en algún estudio concreto de una microzona.
Siendo
así, llama profundamente la atención que en esas mismas universidades, que
tienen la obligación de profundizar en todos los aspectos, en otros aspectos de
la vida y de la historia no apliquen la misma vara de medir, y sin embargo
apliquen a hechos de la categoría del río Escabas esfuerzos y divulgación que
estarían sumamente justificados para el Nilo o para el Amazonas, y que el
hacerlo daría una idea radicalmente equivocada de la composición geográfica de
España, lo cual, en el mejor de los casos, daría qué pensar de la formación
cultural de las personas que hubiesen asumido esos “conocimientos”.
La
referencia a la Geografía
no anda distante de lo que vamos a tratar. No en vano, la Geografía y la Historia son dos aspectos del
conocimiento que van intimamente ligados.
Lo
que aquí vamos a tratar es la
Inquisición , y más concretamente las víctimas de la Inquisición (para el caso, el
río Escabas), las víctimas del protestantismo (para el caso el rio Mekong), las
víctimas del Islam (para el caso el río Nilo), y las víctimas del liberalismo y
del marxismo (para el caso el Amazonas o el Misisipi).
Veamos
las referencias existentes en Internet, a fecha Julio de 2013 sobre las
cuestiones señaladas.
Geografía y su equivalente en Historia
Escabas…
4220 ……………….. Inquisición….269.000
Amazonas…1.550.000 ……………… Inquisición
protestante….25.500
Missisippi….34.300.000 ……………. Genocidio
Bolchevique…..23.600
Nilo…….. 4.130.000
…………….. Genocidio
musulmán…..92.500
Parece
que no guarda mucha relación. Es, cuando menos curioso, siendo que el
victimario de los referidos es, aproximadamente, el siguiente, y siempre
tomando cifras muy moderadas entre la gran variedad de las mismas, salvedad
hecha de la Inquisición ,
para la que se toma una de las peores cifras consignadas por los historiadores:
Institución
o Principio motor Nº
de Víctimas
Inquisición
(en 350 años y en toda la Hispanidad )…………………… 1.600
Inquisición
protestante……Durante
Enrique VIII (en Inglaterra)……. 70.000
Durante
Isabel I trescientos o cuatrocientos al año.
Caza de brujas en Alemania, Francia o Inglaterra, durante el siglo XVII y mitad del
XVIII………… 70.000
Anabaptistas, año 1525………………….
100.000
Judíos
año 116………………………………………………………... 240.000
Liberalismo……….
Revolución Francesa entre 1792 y 1794………..
40.000
En 1675, en Nueva
Inglaterra………………….. 12.000
Comuna de París……………………………….. 100.000
En 1902, Boer………………………………….. 26.000
Australia 1770-1911……………………………
700.000
(la población
era de 700.000 en 1770 y de 31.000 en 1911)
Pakistán, en 1948……………………………… 300.000
Filipinas (1899-1913)…………………………
1.000.000
Namibia (1904-1907)………………………… 75.000
Bombardeo de Dresden y Hamburgo
1945….. 500.000
Bombardeo de Hiroshima, Nagasaki ………… 700.000
Islam……………… Turkía
1915-1918…………………………… 750.000
Bangladesh
1971…………………………….. 180.000
Argelia años 90 del siglo
XX……………….. 200.000
Comunismo………. Terror rojo en Madrid 1936…………………... 12.000
Camboya
1975………………………………..2.000.000
Resto terror
rojo siglo XX………………....120.000.000
N.O.M………………Aborto
(sólo en un año en España)…………
100.000
[1]
La Inquisición Española.
Ricardo Cappa. Pag 8.
https://ia600301.us.archive.org/4/items/lainquisicinesp01cappgoog/
[2] Julián Juderías,
http://es.scribd.com/doc/103794210/La-leyenda-negra-y-la-verdad-historica
[3]
Angel Alcalá, en La Inquisición
española. Joseph Pérez. Pag. 424
Ediciones Martinez Roca 2002
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