La trata de esclavas es consubstancial a la historia del Islam
Paradigma obligado en estos tiempos de crisis identitaria en que el modelo multicultural es cada vez más contestado por la simple realidad de las cosas, la representación de un Al-Ándalus soñado en el cual habrían convivido armoniosamente musulmanes, judíos y cristianos es una pura invención que sirve para justificar la islamización actual de España.
Está el mito y están los hechos históricos. La ocupación musulmana de España fue jalonada en toda su extensión de cargas y discriminaciones contra los no musulmanes debido al estatus de dhimmis de los conquistados, de saqueos y persecusiones, de violencias sin número, de opresión continua contra los autóctonos cristianos.
La represión y las brutalidades cometidas contra los cristianos fueron constantes durante los casi 8 siglos de dominio islámico de la península. Un botón de muestra: en el año 796 tiene lugar una terrible represión contra la revuelta de los cristianos en Córdoba. 20 000 familias toman el camino del exilio. En el año 815 Abdel Rahman II promulga en Córdoba un edicto que castiga con la muerte a los blasfemadores contra el islam y mete en prisión a todos los jefes de la comunidad cristiana de la ciudad. El año siguiente tiene lugar la depuración de la administración de sus elementos cristianos, así como la destrucción de todas las iglesias construídas después de la conquista árabe.