Cesáreo Jarabo Jordán
pensahispa@gmail.com
Repasar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo puede significar, no sólo para un cristiano, sino en general para una buena persona, una infinita manifestación de la injusticia y del sufrimiento de un inocente. Pero en un instante posterior, si se acaba meditando esas situaciones dolorosísimas, y se extrapolan a nuestros días, a nuestra vida cotidiana, el sentimiento es, si cabe, más doloroso.
Podemos observar cómo esa misma Pasión es llevada a efecto día a día en nuestra vida. Nosotros somos los autores de esa Pasión de Nuestro Señor. Nosotros somos, en el mejor de los casos, cobardes espectadores del salvaje maltrato que los nuevos judíos, los nuevos Herodes, el nuevo Sanedrín, el nuevo Pilatos… dan a diario a Nuestro Salvador.
Y es que no es cierto que la Pasión de Nuestro Señor sea sólo un hecho histórico; ni tan siquiera es cierto que esa misma Pasión se haga patente sólo en la Santa Misa.
Lamentablemente, la Pasión de Nuestro Señor es reeditada cruentamente cada día por el pueblo español; por los gobernantes, culpables del permanente genocidio a que tienen sumida a la sociedad española mediante las clínicas abortistas, y por los propios españoles que, cobardes, nos conformamos con que en este momento histórico no vengan a buscar a quienes profesamos la fe en Jesucristo para darnos el último paseo, como en otros momentos históricos ha sucedido.
Culpables que nos escudamos y nos contentamos diciendo que si otros estuviesen, en vez de asesinar a un niño cada ocho minutos, asesinarían a uno cada seis… Mentiras autocomplacientes y justificativas de nuestra cobardía, y de complicidad con el crimen.
Culpables que protagonizamos, como verdugos, cada una de las nuevas estaciones de la Pasión de Nuestro Señor.
Veamos la nueva Pasión de Nuestro Señor en la España de hoy:
1ª estación.- Jesús es condenado a muerte.-
La Verdad, por decisión del liberalismo decimonónico, ha dejado de existir. A partir de ahora todos debemos afirmar que la única verdad admisible es la negación de la Verdad Absoluta; la única verdad defendible es que cada uno tiene “su” verdad. Así, el vicio pasa a tener la misma consideración que la virtud, y la Verdad, la misma consideración que la Mentira.
Jesús, evidentemente, es condenado a muerte
Los partidos políticos son los encargados de la acusación particular. El Sanedrín, reunido en sesión extraordinaria decreta que el estúpido tiene la misma capacidad decisoria que el inteligente; el perverso, que el justo; el formado que el inculto.
Es el fin de la Verdad y el principio del dominio del Mal; el principio del gobierno de la Mentira, porque parece evidente que lo que no es Verdadero es inexorablemente Falso. No existen medias tintas en estas cuestiones.
2ª estación.- Jesús carga con la cruz.-
Los partidos políticos, erigidos en representantes de la voluntad popular; de una voluntad popular que en épocas de grandeza ha aportado a la colectividad nacional y principalmente a la Humanidad los capítulos más heroicos de su historia, trasmutan la historia del pueblo, la tergiversan, la anulan y la ridiculizan.
Poseedores de los medios de comunicación, de todos los medios de comunicación, crean opinión, difunden opinión, e imponen tiránicamente opinión, que de forma “libre” es asumida por la población…
¡Crucifícale!
Los mismos que poco antes le aclamaban como rey; los mismos que veían en los valores humanos los principios de su vida y de la vida social, son los que ahora, “libremente”, con los ojos abiertos gracias a la propaganda en que se ven inmersos; como nuevo Adán tentado en el Paraíso, “ven” lo que el Maligno les ha transmitido a través de los medios de comunicación.
¡Crucifícale!
Los gobernantes, los Pilatos del momento, satisfacen a la turbamulta previamente manipulada por los partidos políticos, y les dan aquello que previamente les han vendido como bueno y positivo.
Ahí tenéis lo que necesitáis y queréis: El aborto. Con él seréis más libres…
Las buenas gentes se lo creen. Las buenas gentes se lo tragan todo siempre que sea debidamente suministrado y manipulado por los medios de comunicación, fuentes de toda verdad… y los opresores sociales, poco a poco, controlan más y mejor la mano de obra que les sirve.
3ª estación.- Cae Jesús por primera vez
La educación de los niños en los colegios era mejorable; las leyes laborales eran mejorables… Pero Herodes y Pilatos juntos, todos a una, con la complacencia y la sonrisa estúpida de sus lacayos, los autoconocidos como hombres libres, las han abolido; las han sustituido por leyes consensuadas entre ellos, manifiestamente peores que las anteriores; manifiestamente atentatorias contra la libertad, el conocimiento y la Justicia.
Generaciones enteras de jóvenes condenadas a la malformación intelectual; horarios laborales sin límite; desaparición de un patrimonio sindical acumulado, con un valor económico impresionante; supresión de las leyes protectoras de los trabajadores; supresión de todos los derechos adquiridos; dilapidación de los fondos acumulados en la Seguridad Social; despido libre… ¡Cuántos derechos laborales tirados por la borda!.
Y ese pueblo expoliado de sus derechos; ese pueblo engañado y malformado, se apelotona y grita…
-¡Qué buena es la libertad facilitada por Herodes y Pilatos!.
Completando la frase que en su día proclamase Lenin: “Libertad, ¿para qué?”, las masas, enardecidas, en puro frenesí de “libertad”, de esa libertad que una mente preclara confunde con esclavitud, también proclaman: “¿Justicia?, ¿para qué?”
4ª estación.- Jesús encuentra a María, su santísima madre
La familia, único reducto de humanidad es atacada con saña.
La ley del divorcio se presenta como la panacea de todos los bienes; la liberación, sobre todo de la mujer…
¡Qué gran mentira!. El divorcio, en manos de Herodes y de Pilatos, no es sino una nueva y mortífera arma, que hábilmente utilizada le garantiza seguir oprimiendo a un pueblo cada día más estúpido.
La familia es atacada desde todos los ángulos. Se derogan las leyes de protección a la familia; la presión fiscal contra la familia es proporcionalmente más agobiante conforme crece en número de miembros; se ridiculiza a la familia en todos los ámbitos; se presenta como progresista al divorciado, al mal educado, al sinvergüenza…, y como retrógrado al padre de familia, a la madre de familia, a la familia numerosa…
Pasan los años, todos se hacen viejos y no hay nuevas generaciones. Se vende como signo de futuro la convivencia en un asilo de ancianos… y la destrucción de la familia.
Pero da la coincidencia que, para mantener esos asilos de ancianos son necesarias manos jóvenes que produzcan… Los hijos, los pocos hijos, son condenados a mantener una población de ancianos egoístas que no han querido tener hijos… Y los hijos de familias numerosas son los destinatarios de la peor de las explotaciones… Los hijos de familias numerosas serán siempre explotados; en la niñez y en la adolescencia, en la juventud y en la madurez. Deberán pechar, no con la carga familiar querida de sus padres ancianos, que compartida con sus hermanos es, además, cuando se habla de carga, un hecho menor, sino con la carga de mantener a toda una población anciana.
Se ven forzados a cargar con la rémora de gente que se ha negado a tener hijos; que se ha negado a ser generoso en su vida; que se ha negado a colaborar con la sociedad, y para colmo se ha reído de quienes sí han tenido hijos.
Herodes y Pilatos dan a éstos todos los derechos; Herodes y Pilatos, con los fondos creados por los jóvenes, se dedican a crear asilos de ancianos para acoger a los viejos sin hijos. Para que quienes jamás han recibido ayuda cuando la necesitaban de jóvenes, se vean obligados a prestársela a quienes siempre se la han negado.
5ª estación.- Simón de Cirene ayuda a llevar la cruz de Jesús
Dada la penosa situación. Dada la persecución que el sistema lleva contra la familia; dado el genocidio a que se ve sometida la población en el seno de sus propias madres, algunas personas se organizan para defender la familia.
Limitada cataplasma para un cuerpo maltrecho por una terrible deflagración.
El propio gobierno de Herodes; la propia administración de Pilatos, no obstante, y como muestra de su buena voluntad, colabora con unas limosnas.
Lo importante es salir en la foto…
Luego saldrán también en otras fotos; la del aborto, la de la eutanasia, la de la homosexualidad… Todo son fotos.
No importa el qué, sino el para qué.
No importa la Verdad, sino “su” verdad.
Las asociaciones de familia, si acaso acaban enquistándose como corporaciones, no serán sino un instrumento al servicio del propio sistema opresor, y eso, es conocido por el sistema opresor.
Las asociaciones de familia deben convertirse en núcleos de lucha sin cuartel, de donde surjan políticos capaces de desenmascarar a Herodes y a Pilatos, y de devolver a la sociedad, de devolver a la Humanidad, la Libertad y la Justicia que los políticos opresores le han usurpado.
6ª estación.- Una piadosa mujer enjuga el rostro de Jesús
Como las Asociaciones familiares, las asociaciones Provida levantan su voz.
Pero poco o nada, salvo una enorme gratitud por parte del reo, consigue alcanzar con su acción.
También aquí, Herodes y Pilatos facilitan fondos públicos generalmente suministrados por las familias más extensas.
Si moralmente la acción representa mucho en la Pasión de Nuestro Señor, poco representa prácticamente. Jesús sigue, inexorablemente, apaleado por los sicarios, hasta el Calvario.
Del mismo modo, mientras los culpables de tanto crimen dan con una mano unas migajas a las asociaciones provida, con la otra subvencionan y facilitan la creación de clínicas abortistas y suministran por doquier pastillas abortistas. Cargas de profundidad para asesinar en los lugares más escondidos. ¡Que nadie escape vivo!.
En definitiva, a los explotadores, tanto les da que se críen hijos como que sean asesinados. Ellos, lo que quieren, a la postre, es el control social; el dominio sobre los usurpados.
Los explotadores, lo que quieren es que exista suficiente población que tiranizar. Claro, que un exceso de población puede ocasionar fisuras que acarreen sublevaciones y acaben con la tiranía…
7ª estación.- Cae Jesús por segunda vez
La Iglesia, la misma que Cristo fundase, no acaba de encontrar el camino.
Si en la Historia lejana existió un Elipando; si existió un Don Oppas, en la historia más reciente ha existido un Tarancón, un Jubany, un Camprodón, un Setién… y más.
Todos alabados por Herodes y por Pilatos.
Mientras tanto, los crímenes del terrorismo, casualmente en estos momentos, y contrariamente a lo acaecido en 1936, no se han cebado sobre los ministros de la Iglesia. Pero los asesinos no han cambiado su filosofía. ¿Quién la ha cambiado entonces?… Porque asesinatos sí se han producido; tiros en la nuca y denegación de auxilio por parte de algún eclesiástico también…
8ª estación.- Jesús consuela a las hijas de Jerusalén
El Papa Juan Pablo II es un soplo de aire fresco para la Cristiandad y para la Humanidad.
Por su boca y por sus obras, Nuestro Señor consuela a su pueblo. Todavía hay esperanza.
Cristo, a través de su Vicario dice a su pueblo que no pierda la esperanza. Y lo que desespera al enemigo, lo que desespera a Herodes y a Pilatos es que ni tan siquiera juntos consiguen movilizar la décima parte de la gente que moviliza un joven de ochenta y tres años conocido como Juan Pablo II.
No obstante, como ese gentío movilizado por Su Santidad el Papa se limita a manifestar su existencia, pero no se decide a quitar del poder a Herodes y a Pilatos, éstos se sienten tranquilos, y hasta se permiten el lujo de ensuciar son su presencia los actos de nuestro Papa.
Efectivamente, Nuestro Señor sigue su camino hacia el calvario. Los demás, miramos.
9ª estación.- Jesús cae por tercera vez
Nuestra sociedad nos dice que todos, absolutamente todos, tenemos derecho a ser cristianos; eso sí, en secreto, en la intimidad, en nuestra casa, y como mucho en el templo.
Otra cosa, según el sistema, significa no respetar la libertad ajena. Otra cosa, como defender la Libertad con mayúsculas; denunciar las infinitas injusticias de un sistema político opresor que se proclama como máxima de la libertad, eso es caer en el cavernismo de una Iglesia ultramontana.
Los cristianos están obligados a asumir como el mejor de los sistemas uno que se proclama egemónico; los cristianos están obligados a supeditar su fe, basada en el respeto a la vida; basada en la Libertad; basada en la Justicia y basada en Dios, a los principios doctrinales de una sociedad que delega toda la verdad, no en Dios sino en las urnas.
Las urnas son la máxima verdad, y el cristiano está obligado a proclamarlo, olvidando que si acepta ese aserto, las urnas podrán decidir si Dios existe o no existe; si se justifica el asesinato o no; si lo limpio es sucio y si lo sucio es limpio, si el vicio es virtud y la virtud, vicio.
No parece poder compaginarse cristianismo y sistema opresor de Herodes y Pilatos. Bien al contrario, parecen antagónicos e incompatibles.
Sin embargo, quienes se dicen cristianos se muestran ufanos representantes de ese sistema inicuo.
Quizás por eso, Jesús cae por tercera vez, porque quienes se dicen sus seguidores no saben, no quieren, o las cadenas de oro les impide, acabar con un sistema que basa su existencia en la abyección.
10ª estación.- Despojan a Jesús de sus vestiduras
La televisión y los medios de comunicación, todos en poder del enemigo, fustigan sin piedad al Salvador.
Ya se ha erradicado de los medios de comunicación toda referencia a la honestidad y al buen gusto; ya se ha erradicado casi por completo toda referencia a la verdad espiritual y a la verdad científica. Sólo la verdad políticamente correcta tiene cabida en los medios.
La procacidad, la bajeza, la suciedad, la estupidez, campan por sus respetos en los medios de comunicación al socaire de lo que llaman libertad; una libertad que, como todo sucedáneo se parece al original poco más que en el nombre. Claro que quién no conoce lo original, da por excelente lo sucedáneo.
Así, nuevamente despojan a Jesús de sus vestiduras. Sin nada, Él atado, desnudo, golpeado, escupido, insultado… por unos medios de comunicación al servicio de lo más bajo y cruel.
Y nosotros, cobardes, asistimos como espectadores al crimen revivido, sin darnos cuenta que con Él somos también despojados de nuestras vestiduras morales y culturales. Somos despojados de todo aquello que nos identifica como personas.
11ª.- Jesús es clavado en la Cruz
Y en el colmo de los despropósitos, como si todos los actos cometidos sobre el cuerpo sagrado de Nuestro Señor no fueran ya suficiente despropósito, sus enemigos acaban colgándolo de la cruz.
En esta ocasión la cruz, la multiforme cruz que constantemente es usada por el Enemigo (así, con mayúscula), toma forma contra la educación y la escuela.
El nuevo sanedrín determinó hace años la destrucción de la escuela. En su momento se repartió un panfleto estrafalario titulado “el libro rojo del cole”, que a la postre no fue sino el programa que el nuevo Sanedrín perpetraría contra el pueblo español en su segmento más débil.
Nuestro Señor es clavado en la Cruz; nuestros hijos son condenados a la malformación espiritual y cultural; una lacra que jamás podrán quitarse de encima; una lacra que sumirá a la población en la estupidez y permitirá al nuevo Sanedrín prevalecer y seguir parasitando al pueblo al tiempo que se presenta ante él como su libertador.
12ª.- Muerte de Jesús en la Cruz
Pero los enemigos de Dios no quedarán tranquilos hasta que lo vean muerto.
Ya lo tienen crucificado, y de forma inexplicable, un cuerpo que ha recibido tal cantidad de castigo cruel, sigue vivo.
El Sanedrín cree que ya tiene dominado a Dios. Se creen los propietarios del bien y del mal, y toman una decisión determinante para probar que es así: Implantan el asesinato de los neonatos, y para que el pueblo vea que se hace en su provecho, lo llevan a cabo de forma metódica y limpia, sin que llegue a verse otra sangre que la de Nuestro Señor: Crean las clínicas abortistas.
En la Historia no se ha cometido crimen de tal magnitud, ni el marxismo, con sus trescientos millones de personas asesinadas durante el siglo XX. Nada; nada se puede igualar al crimen del aborto. Nada hay tan horrible, tan bajo, tan sucio y tan cobarde.
Pero el Nuevo Sanedrín es feliz, porque es consciente de que en cada nuevo crimen de un inocente están crucificando nuevamente al Salvador.
Y es que el Nuevo Sanedrín no puede hacer otra cosa. No pueden olvidar que hace 2000 años, Éste a quién estamos recordando se burló de sus acciones, resucitando, y quieren inundar en sangre de nuevos inocentes el recuerdo que les abrasa.
13ª.- Desclavan a Jesús y lo entregan a su madre
Ya ha expirado Nuestro Señor. Ya creen sus verdugos que con el hecho luctuoso de la muerte, del aborto, de la eutanasia, han vencido a Nuestro Señor.
Ahora ya pueden dormir tranquilos. Ahora ya no escucharán la voz que les removía lo que les quedaba de espíritu. Ahora podrán actuar libremente.
Para demostrar que ellos, además, son comprensivos con las realidades culturales y sociales, manifestado sobradamente con la proclamación de leyes injustas y atentatorias contra la familia, contra la persona, y dando categoría de normalidad a la enfermedad y al vicio, dan un nuevo paso y proclaman que a partir de ahora van a apoyar a la familia.
Justamente dicen que van a apoyar aquello a lo que han atacado de una manera directa y sin tapujos.
Tan tranquilos están de que Nuestro Señor está realmente muerto, que no dudan en entregar su cuerpo a su Santísima Madre.
Tan convencidos están de que la familia está en vías de extinción, que no dudan, precisamente ahora, y al tiempo que dan categoría de familia a uniones con características de más variopinto, de manifestar “su decidido” apoyo a la familia.
Nuestra Señora, nuestra Madre, llora desconsolada ante tal situación con su Hijo en los brazos y escucha las palabras de los políticos que han tenido la delicadeza de permitir que lo descolgaran de la Cruz y lo depositaran en sus brazos.
14ª.- Dan sepultura al cuerpo de Jesús
Sí, la generosidad del Sanedrín, la generosidad de los políticos no tiene límite. Han permitido que Nuestro Señor sea enterrado.
Han permitido que las procesiones de Semana Santa, que durante siglos han sido muestra de la fe de un pueblo, se hayan convertido en atractivo turístico; en “acontecimientos de interés turístico”, cuya reseña explotan las agencias de viajes.
¡Cuánta inteligencia han desarrollado los políticos!. En otro tiempo, esas mismas procesiones eran prohibidas; en otro tiempo, esas imágenes eran mutiladas y quemadas públicamente, al tiempo que a las personas que se atrevían a salir en procesión, a rezar o a acudir a un templo, sencillamente eran asesinadas.
Hoy no. Hoy, los mismos que en otro tiempo no tan lejano se llenaron las manos de sangre y regaron la geografía nacional con la sangre de sus más de trece mil asesinatos, se visten de nazarenos y cargan con las andas en procesión.
Y es que el atractivo turístico justifica cualquier acción… Y sobre todo, entierra definitivamente a Nuestro Señor.
El entierro de Nuestro Señor es más efectivo hoy, en las procesiones atractivo turístico, que en el Viernes Santo primero de la Historia.
Ahí van cantando en silencio su victoria. Ahí, luciendo sus espléndidas túnicas, los mismos asesinos de Dios van proclamando que han asesinado a Dios.
Dictan leyes que posibilitan el asesinado de niños… Y van de procesión.
Dictan leyes que destruyen la familia……………….Y van de procesión.
Dictan leyes que anulan la educación………………. Y van de procesión.
Malversan fondos públicos…………………………. Y van de procesión.
Anulan toda Libertad……………………………….. Y van de procesión.
Están enterrando a Nuestro Señor y bailan sobre su tumba la alegría de su victoria.
pensahispa@gmail.com
Repasar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo puede significar, no sólo para un cristiano, sino en general para una buena persona, una infinita manifestación de la injusticia y del sufrimiento de un inocente. Pero en un instante posterior, si se acaba meditando esas situaciones dolorosísimas, y se extrapolan a nuestros días, a nuestra vida cotidiana, el sentimiento es, si cabe, más doloroso.
Podemos observar cómo esa misma Pasión es llevada a efecto día a día en nuestra vida. Nosotros somos los autores de esa Pasión de Nuestro Señor. Nosotros somos, en el mejor de los casos, cobardes espectadores del salvaje maltrato que los nuevos judíos, los nuevos Herodes, el nuevo Sanedrín, el nuevo Pilatos… dan a diario a Nuestro Salvador.
Y es que no es cierto que la Pasión de Nuestro Señor sea sólo un hecho histórico; ni tan siquiera es cierto que esa misma Pasión se haga patente sólo en la Santa Misa.
Lamentablemente, la Pasión de Nuestro Señor es reeditada cruentamente cada día por el pueblo español; por los gobernantes, culpables del permanente genocidio a que tienen sumida a la sociedad española mediante las clínicas abortistas, y por los propios españoles que, cobardes, nos conformamos con que en este momento histórico no vengan a buscar a quienes profesamos la fe en Jesucristo para darnos el último paseo, como en otros momentos históricos ha sucedido.
Culpables que nos escudamos y nos contentamos diciendo que si otros estuviesen, en vez de asesinar a un niño cada ocho minutos, asesinarían a uno cada seis… Mentiras autocomplacientes y justificativas de nuestra cobardía, y de complicidad con el crimen.
Culpables que protagonizamos, como verdugos, cada una de las nuevas estaciones de la Pasión de Nuestro Señor.
Veamos la nueva Pasión de Nuestro Señor en la España de hoy:
1ª estación.- Jesús es condenado a muerte.-
La Verdad, por decisión del liberalismo decimonónico, ha dejado de existir. A partir de ahora todos debemos afirmar que la única verdad admisible es la negación de la Verdad Absoluta; la única verdad defendible es que cada uno tiene “su” verdad. Así, el vicio pasa a tener la misma consideración que la virtud, y la Verdad, la misma consideración que la Mentira.
Jesús, evidentemente, es condenado a muerte
Los partidos políticos son los encargados de la acusación particular. El Sanedrín, reunido en sesión extraordinaria decreta que el estúpido tiene la misma capacidad decisoria que el inteligente; el perverso, que el justo; el formado que el inculto.
Es el fin de la Verdad y el principio del dominio del Mal; el principio del gobierno de la Mentira, porque parece evidente que lo que no es Verdadero es inexorablemente Falso. No existen medias tintas en estas cuestiones.
2ª estación.- Jesús carga con la cruz.-
Los partidos políticos, erigidos en representantes de la voluntad popular; de una voluntad popular que en épocas de grandeza ha aportado a la colectividad nacional y principalmente a la Humanidad los capítulos más heroicos de su historia, trasmutan la historia del pueblo, la tergiversan, la anulan y la ridiculizan.
Poseedores de los medios de comunicación, de todos los medios de comunicación, crean opinión, difunden opinión, e imponen tiránicamente opinión, que de forma “libre” es asumida por la población…
¡Crucifícale!
Los mismos que poco antes le aclamaban como rey; los mismos que veían en los valores humanos los principios de su vida y de la vida social, son los que ahora, “libremente”, con los ojos abiertos gracias a la propaganda en que se ven inmersos; como nuevo Adán tentado en el Paraíso, “ven” lo que el Maligno les ha transmitido a través de los medios de comunicación.
¡Crucifícale!
Los gobernantes, los Pilatos del momento, satisfacen a la turbamulta previamente manipulada por los partidos políticos, y les dan aquello que previamente les han vendido como bueno y positivo.
Ahí tenéis lo que necesitáis y queréis: El aborto. Con él seréis más libres…
Las buenas gentes se lo creen. Las buenas gentes se lo tragan todo siempre que sea debidamente suministrado y manipulado por los medios de comunicación, fuentes de toda verdad… y los opresores sociales, poco a poco, controlan más y mejor la mano de obra que les sirve.
3ª estación.- Cae Jesús por primera vez
La educación de los niños en los colegios era mejorable; las leyes laborales eran mejorables… Pero Herodes y Pilatos juntos, todos a una, con la complacencia y la sonrisa estúpida de sus lacayos, los autoconocidos como hombres libres, las han abolido; las han sustituido por leyes consensuadas entre ellos, manifiestamente peores que las anteriores; manifiestamente atentatorias contra la libertad, el conocimiento y la Justicia.
Generaciones enteras de jóvenes condenadas a la malformación intelectual; horarios laborales sin límite; desaparición de un patrimonio sindical acumulado, con un valor económico impresionante; supresión de las leyes protectoras de los trabajadores; supresión de todos los derechos adquiridos; dilapidación de los fondos acumulados en la Seguridad Social; despido libre… ¡Cuántos derechos laborales tirados por la borda!.
Y ese pueblo expoliado de sus derechos; ese pueblo engañado y malformado, se apelotona y grita…
-¡Qué buena es la libertad facilitada por Herodes y Pilatos!.
Completando la frase que en su día proclamase Lenin: “Libertad, ¿para qué?”, las masas, enardecidas, en puro frenesí de “libertad”, de esa libertad que una mente preclara confunde con esclavitud, también proclaman: “¿Justicia?, ¿para qué?”
4ª estación.- Jesús encuentra a María, su santísima madre
La familia, único reducto de humanidad es atacada con saña.
La ley del divorcio se presenta como la panacea de todos los bienes; la liberación, sobre todo de la mujer…
¡Qué gran mentira!. El divorcio, en manos de Herodes y de Pilatos, no es sino una nueva y mortífera arma, que hábilmente utilizada le garantiza seguir oprimiendo a un pueblo cada día más estúpido.
La familia es atacada desde todos los ángulos. Se derogan las leyes de protección a la familia; la presión fiscal contra la familia es proporcionalmente más agobiante conforme crece en número de miembros; se ridiculiza a la familia en todos los ámbitos; se presenta como progresista al divorciado, al mal educado, al sinvergüenza…, y como retrógrado al padre de familia, a la madre de familia, a la familia numerosa…
Pasan los años, todos se hacen viejos y no hay nuevas generaciones. Se vende como signo de futuro la convivencia en un asilo de ancianos… y la destrucción de la familia.
Pero da la coincidencia que, para mantener esos asilos de ancianos son necesarias manos jóvenes que produzcan… Los hijos, los pocos hijos, son condenados a mantener una población de ancianos egoístas que no han querido tener hijos… Y los hijos de familias numerosas son los destinatarios de la peor de las explotaciones… Los hijos de familias numerosas serán siempre explotados; en la niñez y en la adolescencia, en la juventud y en la madurez. Deberán pechar, no con la carga familiar querida de sus padres ancianos, que compartida con sus hermanos es, además, cuando se habla de carga, un hecho menor, sino con la carga de mantener a toda una población anciana.
Se ven forzados a cargar con la rémora de gente que se ha negado a tener hijos; que se ha negado a ser generoso en su vida; que se ha negado a colaborar con la sociedad, y para colmo se ha reído de quienes sí han tenido hijos.
Herodes y Pilatos dan a éstos todos los derechos; Herodes y Pilatos, con los fondos creados por los jóvenes, se dedican a crear asilos de ancianos para acoger a los viejos sin hijos. Para que quienes jamás han recibido ayuda cuando la necesitaban de jóvenes, se vean obligados a prestársela a quienes siempre se la han negado.
5ª estación.- Simón de Cirene ayuda a llevar la cruz de Jesús
Dada la penosa situación. Dada la persecución que el sistema lleva contra la familia; dado el genocidio a que se ve sometida la población en el seno de sus propias madres, algunas personas se organizan para defender la familia.
Limitada cataplasma para un cuerpo maltrecho por una terrible deflagración.
El propio gobierno de Herodes; la propia administración de Pilatos, no obstante, y como muestra de su buena voluntad, colabora con unas limosnas.
Lo importante es salir en la foto…
Luego saldrán también en otras fotos; la del aborto, la de la eutanasia, la de la homosexualidad… Todo son fotos.
No importa el qué, sino el para qué.
No importa la Verdad, sino “su” verdad.
Las asociaciones de familia, si acaso acaban enquistándose como corporaciones, no serán sino un instrumento al servicio del propio sistema opresor, y eso, es conocido por el sistema opresor.
Las asociaciones de familia deben convertirse en núcleos de lucha sin cuartel, de donde surjan políticos capaces de desenmascarar a Herodes y a Pilatos, y de devolver a la sociedad, de devolver a la Humanidad, la Libertad y la Justicia que los políticos opresores le han usurpado.
6ª estación.- Una piadosa mujer enjuga el rostro de Jesús
Como las Asociaciones familiares, las asociaciones Provida levantan su voz.
Pero poco o nada, salvo una enorme gratitud por parte del reo, consigue alcanzar con su acción.
También aquí, Herodes y Pilatos facilitan fondos públicos generalmente suministrados por las familias más extensas.
Si moralmente la acción representa mucho en la Pasión de Nuestro Señor, poco representa prácticamente. Jesús sigue, inexorablemente, apaleado por los sicarios, hasta el Calvario.
Del mismo modo, mientras los culpables de tanto crimen dan con una mano unas migajas a las asociaciones provida, con la otra subvencionan y facilitan la creación de clínicas abortistas y suministran por doquier pastillas abortistas. Cargas de profundidad para asesinar en los lugares más escondidos. ¡Que nadie escape vivo!.
En definitiva, a los explotadores, tanto les da que se críen hijos como que sean asesinados. Ellos, lo que quieren, a la postre, es el control social; el dominio sobre los usurpados.
Los explotadores, lo que quieren es que exista suficiente población que tiranizar. Claro, que un exceso de población puede ocasionar fisuras que acarreen sublevaciones y acaben con la tiranía…
7ª estación.- Cae Jesús por segunda vez
La Iglesia, la misma que Cristo fundase, no acaba de encontrar el camino.
Si en la Historia lejana existió un Elipando; si existió un Don Oppas, en la historia más reciente ha existido un Tarancón, un Jubany, un Camprodón, un Setién… y más.
Todos alabados por Herodes y por Pilatos.
Mientras tanto, los crímenes del terrorismo, casualmente en estos momentos, y contrariamente a lo acaecido en 1936, no se han cebado sobre los ministros de la Iglesia. Pero los asesinos no han cambiado su filosofía. ¿Quién la ha cambiado entonces?… Porque asesinatos sí se han producido; tiros en la nuca y denegación de auxilio por parte de algún eclesiástico también…
8ª estación.- Jesús consuela a las hijas de Jerusalén
El Papa Juan Pablo II es un soplo de aire fresco para la Cristiandad y para la Humanidad.
Por su boca y por sus obras, Nuestro Señor consuela a su pueblo. Todavía hay esperanza.
Cristo, a través de su Vicario dice a su pueblo que no pierda la esperanza. Y lo que desespera al enemigo, lo que desespera a Herodes y a Pilatos es que ni tan siquiera juntos consiguen movilizar la décima parte de la gente que moviliza un joven de ochenta y tres años conocido como Juan Pablo II.
No obstante, como ese gentío movilizado por Su Santidad el Papa se limita a manifestar su existencia, pero no se decide a quitar del poder a Herodes y a Pilatos, éstos se sienten tranquilos, y hasta se permiten el lujo de ensuciar son su presencia los actos de nuestro Papa.
Efectivamente, Nuestro Señor sigue su camino hacia el calvario. Los demás, miramos.
9ª estación.- Jesús cae por tercera vez
Nuestra sociedad nos dice que todos, absolutamente todos, tenemos derecho a ser cristianos; eso sí, en secreto, en la intimidad, en nuestra casa, y como mucho en el templo.
Otra cosa, según el sistema, significa no respetar la libertad ajena. Otra cosa, como defender la Libertad con mayúsculas; denunciar las infinitas injusticias de un sistema político opresor que se proclama como máxima de la libertad, eso es caer en el cavernismo de una Iglesia ultramontana.
Los cristianos están obligados a asumir como el mejor de los sistemas uno que se proclama egemónico; los cristianos están obligados a supeditar su fe, basada en el respeto a la vida; basada en la Libertad; basada en la Justicia y basada en Dios, a los principios doctrinales de una sociedad que delega toda la verdad, no en Dios sino en las urnas.
Las urnas son la máxima verdad, y el cristiano está obligado a proclamarlo, olvidando que si acepta ese aserto, las urnas podrán decidir si Dios existe o no existe; si se justifica el asesinato o no; si lo limpio es sucio y si lo sucio es limpio, si el vicio es virtud y la virtud, vicio.
No parece poder compaginarse cristianismo y sistema opresor de Herodes y Pilatos. Bien al contrario, parecen antagónicos e incompatibles.
Sin embargo, quienes se dicen cristianos se muestran ufanos representantes de ese sistema inicuo.
Quizás por eso, Jesús cae por tercera vez, porque quienes se dicen sus seguidores no saben, no quieren, o las cadenas de oro les impide, acabar con un sistema que basa su existencia en la abyección.
10ª estación.- Despojan a Jesús de sus vestiduras
La televisión y los medios de comunicación, todos en poder del enemigo, fustigan sin piedad al Salvador.
Ya se ha erradicado de los medios de comunicación toda referencia a la honestidad y al buen gusto; ya se ha erradicado casi por completo toda referencia a la verdad espiritual y a la verdad científica. Sólo la verdad políticamente correcta tiene cabida en los medios.
La procacidad, la bajeza, la suciedad, la estupidez, campan por sus respetos en los medios de comunicación al socaire de lo que llaman libertad; una libertad que, como todo sucedáneo se parece al original poco más que en el nombre. Claro que quién no conoce lo original, da por excelente lo sucedáneo.
Así, nuevamente despojan a Jesús de sus vestiduras. Sin nada, Él atado, desnudo, golpeado, escupido, insultado… por unos medios de comunicación al servicio de lo más bajo y cruel.
Y nosotros, cobardes, asistimos como espectadores al crimen revivido, sin darnos cuenta que con Él somos también despojados de nuestras vestiduras morales y culturales. Somos despojados de todo aquello que nos identifica como personas.
11ª.- Jesús es clavado en la Cruz
Y en el colmo de los despropósitos, como si todos los actos cometidos sobre el cuerpo sagrado de Nuestro Señor no fueran ya suficiente despropósito, sus enemigos acaban colgándolo de la cruz.
En esta ocasión la cruz, la multiforme cruz que constantemente es usada por el Enemigo (así, con mayúscula), toma forma contra la educación y la escuela.
El nuevo sanedrín determinó hace años la destrucción de la escuela. En su momento se repartió un panfleto estrafalario titulado “el libro rojo del cole”, que a la postre no fue sino el programa que el nuevo Sanedrín perpetraría contra el pueblo español en su segmento más débil.
Nuestro Señor es clavado en la Cruz; nuestros hijos son condenados a la malformación espiritual y cultural; una lacra que jamás podrán quitarse de encima; una lacra que sumirá a la población en la estupidez y permitirá al nuevo Sanedrín prevalecer y seguir parasitando al pueblo al tiempo que se presenta ante él como su libertador.
12ª.- Muerte de Jesús en la Cruz
Pero los enemigos de Dios no quedarán tranquilos hasta que lo vean muerto.
Ya lo tienen crucificado, y de forma inexplicable, un cuerpo que ha recibido tal cantidad de castigo cruel, sigue vivo.
El Sanedrín cree que ya tiene dominado a Dios. Se creen los propietarios del bien y del mal, y toman una decisión determinante para probar que es así: Implantan el asesinato de los neonatos, y para que el pueblo vea que se hace en su provecho, lo llevan a cabo de forma metódica y limpia, sin que llegue a verse otra sangre que la de Nuestro Señor: Crean las clínicas abortistas.
En la Historia no se ha cometido crimen de tal magnitud, ni el marxismo, con sus trescientos millones de personas asesinadas durante el siglo XX. Nada; nada se puede igualar al crimen del aborto. Nada hay tan horrible, tan bajo, tan sucio y tan cobarde.
Pero el Nuevo Sanedrín es feliz, porque es consciente de que en cada nuevo crimen de un inocente están crucificando nuevamente al Salvador.
Y es que el Nuevo Sanedrín no puede hacer otra cosa. No pueden olvidar que hace 2000 años, Éste a quién estamos recordando se burló de sus acciones, resucitando, y quieren inundar en sangre de nuevos inocentes el recuerdo que les abrasa.
13ª.- Desclavan a Jesús y lo entregan a su madre
Ya ha expirado Nuestro Señor. Ya creen sus verdugos que con el hecho luctuoso de la muerte, del aborto, de la eutanasia, han vencido a Nuestro Señor.
Ahora ya pueden dormir tranquilos. Ahora ya no escucharán la voz que les removía lo que les quedaba de espíritu. Ahora podrán actuar libremente.
Para demostrar que ellos, además, son comprensivos con las realidades culturales y sociales, manifestado sobradamente con la proclamación de leyes injustas y atentatorias contra la familia, contra la persona, y dando categoría de normalidad a la enfermedad y al vicio, dan un nuevo paso y proclaman que a partir de ahora van a apoyar a la familia.
Justamente dicen que van a apoyar aquello a lo que han atacado de una manera directa y sin tapujos.
Tan tranquilos están de que Nuestro Señor está realmente muerto, que no dudan en entregar su cuerpo a su Santísima Madre.
Tan convencidos están de que la familia está en vías de extinción, que no dudan, precisamente ahora, y al tiempo que dan categoría de familia a uniones con características de más variopinto, de manifestar “su decidido” apoyo a la familia.
Nuestra Señora, nuestra Madre, llora desconsolada ante tal situación con su Hijo en los brazos y escucha las palabras de los políticos que han tenido la delicadeza de permitir que lo descolgaran de la Cruz y lo depositaran en sus brazos.
14ª.- Dan sepultura al cuerpo de Jesús
Sí, la generosidad del Sanedrín, la generosidad de los políticos no tiene límite. Han permitido que Nuestro Señor sea enterrado.
Han permitido que las procesiones de Semana Santa, que durante siglos han sido muestra de la fe de un pueblo, se hayan convertido en atractivo turístico; en “acontecimientos de interés turístico”, cuya reseña explotan las agencias de viajes.
¡Cuánta inteligencia han desarrollado los políticos!. En otro tiempo, esas mismas procesiones eran prohibidas; en otro tiempo, esas imágenes eran mutiladas y quemadas públicamente, al tiempo que a las personas que se atrevían a salir en procesión, a rezar o a acudir a un templo, sencillamente eran asesinadas.
Hoy no. Hoy, los mismos que en otro tiempo no tan lejano se llenaron las manos de sangre y regaron la geografía nacional con la sangre de sus más de trece mil asesinatos, se visten de nazarenos y cargan con las andas en procesión.
Y es que el atractivo turístico justifica cualquier acción… Y sobre todo, entierra definitivamente a Nuestro Señor.
El entierro de Nuestro Señor es más efectivo hoy, en las procesiones atractivo turístico, que en el Viernes Santo primero de la Historia.
Ahí van cantando en silencio su victoria. Ahí, luciendo sus espléndidas túnicas, los mismos asesinos de Dios van proclamando que han asesinado a Dios.
Dictan leyes que posibilitan el asesinado de niños… Y van de procesión.
Dictan leyes que destruyen la familia……………….Y van de procesión.
Dictan leyes que anulan la educación………………. Y van de procesión.
Malversan fondos públicos…………………………. Y van de procesión.
Anulan toda Libertad……………………………….. Y van de procesión.
Están enterrando a Nuestro Señor y bailan sobre su tumba la alegría de su victoria.
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