LA CONSTRUCCIÓN DE LA AMÉRICA HISPÁNICA
La Ilustración nos ha enseñado lo que antes enseñó a nuestros padres y a nuestros abuelos; a saber: que somos un pueblo de patanes; que estamos anclados en la torpeza, en la incultura, y que es incomprensible que un pueblo tan atrasado como el nuestro pudiese conformar en su momento el imperio más extenso del mundo.
Y llegado el siglo XIX, hablaban de regeneración y se referían al tiempo pasado como el “antiguo régimen”. Al que acusaban de todo el retraso que padecía España con relación al mundo europeo.
Y tenían razón, pero el antiguo régimen que había conseguido esa situación era el régimen que ellos habían conformado en base a la Ilustración, no el régimen polisinodial que había dado la grandeza a España durante los siglos XV a XVII.
Pero el régimen polisinodial es hoy una entelequia; algo que nunca ha existido y nunca deberá existir si se quiere conservar el sistema actual imperante.
Instituciones como la Santa Hermandad o el Corregidor son obra del régimen polisinodial que gobernó las Españas antes de la llegada de la Ilustración.
Pero el régimen polisinodial hizo algo más… que no cabe en esta reseña, y que vamos tan sólo a apuntar.
Desde la convocatoria de un encuentro como la Controversia de Valladolid para determinar si tenía derecho España a continuar la Conquista de las Indias, hasta la creación de un código de derecho indiano que sólo tiene parangón con el Derecho Romano; desde la creación del Consejo de Indias, verdadero control de los auténticos gobiernos autónomos que eran los virreinatos, hasta la creación del cabildo indígena, núcleo de la vida municipal; desde la creación del Juzgado general de indios, hasta los tratados diplomáticos llevados a cabos con los naturales, a los que previamente se les había instruido no sólo en la escritura, sino en las leyes.
Y en medio de ese fragor jurídico, encontramos el fragor científico, donde florecen actuaciones como la cátedra de cosmografía de Sevilla, la Casa de Contratación, o la Academia Real Matemática.
Cuestiones tan importantes para la ciencia en el mundo como el meridiano de Toledo, el calendario Gregoriano o las corrientes marítimas, son cotas del conocimiento que se deben a la actuación del régimen polisinodial que gobernó España en los siglos XVI y XVII.
La extensión de la cultura y de la medicina por el mundo entero, es obra de la España gobernada por el régimen polisinodial, donde destacan hechos como el Hospital de Naturales de México, el grupo de anatomistas, la filosofía delk probabilismo o el estudio de la etnología… por poner algunos ejemplos.
El número de científicos que desarrollaron su actividad en ese periodo permitió abordar asuntos esenciales de la medicina, de la ingieniería, de la economía, de la náutica, la educación o la botánica… con resultados que salvaron la vida de millones de personas.
Todas estas cuestiones, y algunas más son abordadas en la publicación que con el título LA CONSTRUCCIÓN DE LA AMÉDRICA HISPÁNICA, obra de Cesáreo Jarabo Jordán, está ya disponible en todas las librerías.
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