martes, septiembre 20, 2022

SIGLO XVIII: SEGUNDA GRAN MUTILIZACIÓN DE ESPAÑA (8)

Posteriormente, en el tratado de Rastadt  de 6 de marzo de 1714 se dividirían las provincias italianas siendo asignada Sicilia a Víctor Amadeo de Saboya , y al archiduque Carlos la corona de Nápoles, Cerdeña, el Milanesado y los presidios de la Toscana. Todo conforme a lo marcado en el artículo segundo que reza: “Como el único medio que se ha podido hallar para asegurar un equilibrio permanente en la Europa ha sido establecer por regla que las Coronas de Francia y de España no puedan jamás ni en tiempo alguno juntarse en una misma cabeza, ni en una misma línea, y que perpetuamente estas dos Monarquías se mantengan separadas; y que para asegurar una regla tan necesaria para el reposo público, los príncipes que por su nacimiento pudiesen tener derecho á estas dos sucesiones, renunciasen solemnemente la una de las dos por sí mismos y por toda su posteridad, de modo que esta separación de las dos Monarquías se constituyese ley fundamental, y así fue reconocida en las Cortes juntas en Madrid el día 9 de noviembre de 1712, y confirmada por los tratados concluidos en Utrecht en 11 de abril de 1713…”



Pero antes de transcurridos tres años, Palermo, Catania, Trápani, Mesina y Siracusa  fueron retomadas para España por una escuadra al mando del almirante Leede, flamenco, cuyo control fue recuperado rápidamente por los aliados de la Cuádruple Alianza (Jorge I de Inglaterra, Luis XIV de Francia, los estados de Holanda y el Archiduque, ya emperador Carlos VI).

Víctor Amadeo tomó posesión del reino de Sicilia en 1713, arribando a bordo de barcos ingleses, y se mantendría hasta 1720, cuando pasó a ser rey de Cerdeña, siendo que no lo reconocían como rey los sicilianos, ni los príncipes ni las repúblicas italianas, y mientras, Carlos tomaba posesión de Flandes y se firmaba la paz con Estados Generales de los Países Bajos el 26 de Junio de 1714.

Sicilia y Nápoles pasaban al dominio del emperador Carlos VI; Víctor Amadeo se quedaba con Cerdeña, y el infante Carlos de Borbón, hijo de Felipe V (futuro Carlos III), los estados de Parma y Plasencia.

Los reinos de Nápoles y Sicilia serían reconquistados por Carlos a su homónimo germano.

No obstante, el posterior distanciamiento de Francia posibilitó que el 23 de Julio de 1717, el almirante Baltasar de Guevara saliese de Barcelona al mando de una armada compuesta por setenta y nueve embarcaciones destinadas a recuperar Cerdeña. Al mando de las tropas iba el marqués de Lede. La mitad de la escuadra, al mando del conde de Montemar llegó a destino el 9 de agosto, sin saber qué debía hacer. El día 16 bajaron a hacer aguada, y se preparaban para el asalto, cuando el día 21 apareció el resto de la armada, que portaba la orden secreta.

No sin lucha se tomó primero Sáser, tras lo cual, y según señala Nicolás de Jesús Belando, el virrey, Marqués de Rubí abandonó Cáller camino de Alguer, desde donde partió a Génova. Cáller sería tomada el día 4 de Octubre, mediante capitulación. El archiduque envió refuerzos, que fueron neutralizados por el ejército español. La isla quedó totalmente en poder español el día 29 de Octubre, con la toma de Alguer.

Tras la reconquista de Cerdeña se emprendió la de Sicilia, que por parte de Austria, Inglaterra y Francia seguía en disputa, y la corona de Víctor Amadeo no encontraba asiento seguro.

La sumisión manifestada por Felipe V no fue óbice para que guardase cierto resquemor; al respecto, F. Falsecchio señala que, en 1718, Felipe V, cuando por el cardenal Alberoni le fue propuesto pactar conservando Cerdeña  decía que “Por deferencia hacia mi abuelo y en el interés de la paz europea, he consentido los tratados de Utrecht, que me han sido dictados por un puñado de individuos guiados por sus intereses privados. No deseo someterme por segunda vez a sus imposiciones, puesto que Dios me ha puesto en una posición de independencia; no puedo someterme al juego de mis enemigos, suscitando la vergüenza, el escándalo y la indignación de mis súbditos.”


http://www.cesareojarabo.es/2018/09/xiglo-xviii-segunda-gran-mutilizacion.html

0 comentarios :

 
;