Nacido en Buenos Aires el 11 de diciembre de 1947 es conocido como Capitán Cruz Carballo. Fue uno de los más destacados pilotos argentinos en la Campaña de las Malvinas. Hoy es escritor, poeta, Hombre de Dios que ha donado a los familiares de los caídos los derechos de autor de sus cuatro libros sobre Malvinas.
Su padre fue uno de los precursores de la Fuerza Aérea Argentina, el capitán Pablo Raúl Carballo.
Siguiendo la saga, ingresó en la Escuela de Aviación Militar con 19 años; en 1971 alcanzó el grado de alférez y en 1973 era piloto de caza. En 1979 fue destinado al Grupo 5 de Caza de la V Brigada Aérea, con base en Villa Reynols, provincia de San Luis, (en el centro del país, próxima a la ciudad de Córdoba). Y en 1982, contando 34 años y recién alcanzado el grado de capitán, vio la posibilidad de conseguir un sueño: la recuperación de las Islas Malvinas.
Sería el 23 de abril cuando la emoción le embargó el alma. A bordo de su avión de combate llegó a las Islas donde acabaría protagonizando unas hazañas que lo encumbrarían a la gloria.
Desde el 1 de mayo de 1982, fecha que empezaron las hostilidades, hasta el fatídico 14 de junio, el capitán Carballo destacó como protagonista de unas acciones rebosantes de valor y astucia, expresión directa de su amor a Dios y a la Patria.
Era jefe de sección de la V Brigada Aérea en la base aérea de Río Gallegos, en la Patagonia, lugar de expedición de los aviones que acudirían a la reconquista y posterior defensa de las Malvinas.
El 21 de mayo tuvo lugar el desembarco británico en la Bahía de San Carlos, y a la lucha en tierra acompañaría el desarrollo de la batalla aérea de San Carlos, donde su escuadrilla se vio obligada a retirarse por problemas técnicos. Él continuó la misión en solitario, con la anuencia de otra heroína, su esposa, que le había encomendado cumplir con su deber en la seguridad que ella sabría cuidar de sus hijos.
El capitán Carballo llegó al Estrecho de Grantham, al sur de la bahía de San Carlos, y lamiendo las olas atacó la fragata inglesa HMS Ardent. Dos bombas la impactaron, pero no explotaron, si bien causaron graves daños, tras lo cual volvió a la base.
¿Acción inútil?... Otros dos aviones argentinos rematarían la operación y el día siguiente la nave fue a pique.
Era su primera acción de combate, de la que salió ileso. Dos días después, el 23, fue alcanzado por un misil que impactó en el ala izquierda. En lugar de saltar del avión, tuvo la habilidad de regresar a la base para volver el día 25, cuando sorprendió a dos buques británicos destinados a localizar aviones argentinos. Dos aviones, uno pilotado por Carballo, volaban a 1000 kilómetros por hora y a centímetros del mar; el radar británico no los detectó; Carballo atacó la fragata HMS Broadsword con una bomba que la dejó fuera de combate, destruyendo la plataforma del helicóptero Westland Sea Lynx y provocando un incendio a bordo antes de rebotar en el mar sin explotar. En esa misma operación el Teniente 1º Mariano Velasco y el Alférez Jorge Barrionuevo hundieron el destructor Coventry.
Fue alcanzado tres veces por el fuego enemigo: la primera, la relatada del 23 de mayo; la segunda, el 25, cuando una esquirla le rompió el tanque de combustible, y la tercera el 27, cuando su avión fue alcanzado por seis proyectiles, y por sus gloriosas siete intervenciones fue condecorado con la Cruz al Heroico Valor en Combate, distinguido por el Honorable Congreso de la Nación “A los Combatientes de Malvinas” y Distinción Número 1 de la Fuerza Aérea Argentina “Al Combatiente de Malvinas”.
Tras la amarga derrota final continuó su servicio, y en 1986 fue ascendido a Mayor. En 1989 sería nombrado comandante de la VI Brigada Aérea, y en 1996 fue designado vice comodoro.
Se retiró en 2001 con el rango de Coronel de aviación, y en la actualidad vive en Córdoba, donde se dedica a escribir libros, y es que, según afirma, cree que volvió de la guerra porque Dios le mandó para que escribiera.
Este patriota y hombre de fe ha realizado en su nueva singladura varias obras en las que relata la epopeya de Malvinas: “Dios y los halcones”, “Los halcones no se lloran”, “Un vuelo al corazón”, y “Halcones de Malvinas: con Dios en el alma y un halcón en el corazón”.
Y en toda la Hispanidad, la gesta argentina de las Malvinas sólo se vio apoyada por Perú, Venezuela y Panamá. La vergüenza cae sobre el resto de colonias británicas en que han convertido la Hispanidad.
La España democrática, su monarquía, su gobierno y su oposición, todos sometidos a Inglaterra, condenaron la “invasión” de Malvinas y proclamaron al verse acuciados por el hecho de Gibraltar, que el asunto era “distinto y distante”, y no conformes con ello, abrieron la verja del Peñón para prestar mejores servicios a la Pérfida Albión.
No sucedió lo mismo con China, que aprovechó la oportunidad para presionar en su objetivo de recuperar Hong Kong… y lo consiguió.
BIBLIOGRAFÍA:
García L José J. Capitán de Navío Pablo Carballo, o la grandeza moral de los pilotos argentinos en Malvinas. https://www.xn--elespaoldigital-3qb.com/capitan-de-navio-pablo-carballo-o-la-grandeza-moral-de-los-pilotos-argentinos-en-malvinas/
MOMIGLIANO, ENRIQUE R.POESÍA PARA SENTIR LA VIDA https://sociedadpoetica.wordpress.com/2016/07/09/pablo-carballo-el-piloto-de-dios/
Pablo Carballo https://kripkit.com/pablo-carballo/
Historia reciente, en primera persona. Pablo Marcos Carballo: https://www.unrc.edu.ar/unrc/n_comp.cdc?nota=30116
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